Las diferentes representaciones gráficas, así como los restos de instrumentos musicales, ponen en evidencia la importancia que la música tenía para los antiguos habitantes de Egipto. De hecho, los músicos eran enterrados en necrópolis importantes, incluso reales.
Debido a que no lograron desarrollar un sistema de escritura para los sonidos, sólo podemos hacernos una idea de la misma a través de las representaciones gráficas y de los instrumentos conservados. Estos últimos, de viento, de cuerda y de percusión, sugieren que utilizaban como base escalas pentatónicas y/o heptatónicas.
Flautas rectas, chirimías (tubos paralelos a modo de flautas que se tocan al unísono), trompetas, arpas de hasta ocho cuerdas, guitarras de tres cuerdas así como una gran variedad de elementos percusivos (címbalos, tambores, sistros, etc) eran los instrumentos más comunes.
Evidentemente, tanto los diferentes instrumentos como su uso, debieron de ir evolucionando a lo largo de los tres grandes períodos (Antiguo, Medio y Nuevo) del Imperio de Egipto. Además, los últimos tiempos del mismo están fuertemente influidos por la Cultura Helena, con el consiguiente intercambio cultural. En lo referente a la música, algunas escuelas griegas de pensamiento (Pitágoras, Ptolomeo, etc.), consideraban que el arte de los sonidos estaba regulado por leyes matemáticas.